jueves, 15 de diciembre de 2016

DESCANSO



El blog, como cada año, se encuentra ahora mismo en periodo de inactividad en cuanto a entradas. Esto es algo que hago todas las temporadas y precisamente, la de 2016, es la que más se ha prolongado, alcanzando casi hasta fin de año. Para localizar y visitar las entradas acumuladas, recomiendo utilizar el índice temático y ordenado al que se accede a través de la pestaña “ÍNDICE POR TEMAS”.

El resto de apartados del blog seguirán funcionando ya que no me obligan a demasiada labor de mantenimiento. Aunque el de “EVENTOS PROPIOS” lo tengo bastante dormido últimamente, ¡nunca se sabe! Conviene permanecer atento quien pretenda tomar parte en alguno de ellos. El de “PUBLICACIONES” sufre muy pocos cambios como es de suponer, aunque espero que muy pronto aparezca engrosado con la referencia y enlace del cuarto título de la saga del blog en versión impresa. Y el que sí que mantendré al día será el de “CULTURA DEPORTIVA”, anunciando con anticipación aquellos actos de ese tipo en los que tome parte, y dando breve cuenta posterior de los mismos. Todos los años surgen varias actividades de dicha índole, aunque su programación resulta imprevisible porque dependen de llamamientos o invitaciones ajenas.

Que el blog continúe o no acumulando entradas futuras es algo que aún no tengo decidido. Lo veremos sobre la marcha, cuando llegue 2017, a primeros o algo avanzado el año. En cualquier caso, lo trabajado hasta ahora permanecerá disponible, pues tengo comprobado que diariamente hay bastantes visitantes interesados por los asuntos tratados.

La verdad es que tras cuatro años de “trabajo” (ocio), ya hace algo de tiempo que encuentro la satisfacción añadida de cierto eco en forma de lectores y visitantes. El espectro de popularidad de las entradas es amplísimo. Las hay muy visitadas, con datos diarios de consulta, contrastando con algunas casi totalmente desconocidas. Tengo la impresión de que ello tiene poco que ver con el estilo narrativo o mi propia preferencia o valoración de su resultado. Más bien se debe, estoy completamente convencido de ello, al impacto resultante de la temática tratada. Después, además, se produce el efecto “rebote” propio de las redes sociales, por el cual cuantas más personas visitan una entrada, más se difunde esta y más se dispara su popularidad. Prefiero no mostrar un ranking de visitas porque, insisto, iría en detrimento de algunas entradas desfavorecidas, las cuales, a pesar de proponer un estándar de calidad similar, no han gozado de la misma fortuna.

El crecimiento de las visitas hace ya tiempo que se ve favorecido por el efecto acumulado a medio o largo plazo. Con ello quiero decir que las entradas, sean de la fecha que sean, van arraigándose en número de consultas, búsquedas o acciones compartidas, lo cual hace que ahora mismo, aunque el blog se detenga temporalmente, el número de visitas no se resienta. El gráfico representativo de los cuatro años de vida de este espacio parece ratificar tal conclusión. Y eso es algo que me alegra porque me hace pensar que toda la información acumulada y todos los relatos expuestos, puedan estar teniendo interés para algunas personas, de modo que, por mi parte, pueda encontrarme ahora mismo devolviendo el favor (de forma indirecta) a todos los autores que he podido consultar o que me hacen disfrutar con sus respectivas creaciones y publicaciones.



Evolución de visitas al blog desde su creación. De entre las diversas posibilidades de análisis, destacan dos consideraciones: 1ª cada año se ha ido incrementando claramente el número de visitas mensuales, prácticamente a lo largo de toda la temporada, además los aumentos cada vez lo son por mayor margen; 2ª lo que empezó siendo un perfil “plano” la primera temporada, comenzó (tímidamente) a sugerir que era creciente durante los años 2015 y 2015, dinámica que se ha confirmado claramente durante 2016.




Disponiendo los datos de visitas mensuales a lo largo de toda la vida del blog, se observa con claridad el efecto creciente. Aquí, para su análisis, se han trazado sendas líneas de tendencia: regresión lineal en negro y exponencial en rojo. Ambas arrojan coeficientes de correlación (R2) bastante halagüeños,  especialmente para el caso de la interpretación exponencial. La pregunta es ¿seguirá esta tendencia en el futuro? ¿Y hasta dónde?.

Mi transición entre temporadas me mantiene muy ocupado. Aparte de la siempre absorbente dinámica laboral (no hay modo de minimizar esta variable en mi vida), otros asuntos me están teniendo más que atareado. Llevamos tiempo con obras en casa. Todas ellas con claras intenciones de hacer nuestra vida más agradable y placentera. Pero no dejan de ser obras, con todo el trajín, molestias y robo de tiempo que ello supone. Algunas ya han acabado, pero no del todo sus efectos colaterales. Otras aún permanecen. Por cierto que una parte de ellas tiene relación directa con las bicicletas, en concreto con hacer utilizable cierto espacio desaprovechado para poder guardar unas cuantas de las ya acumuladas. Ello no va a permitir coleccionar más, pero si poner orden entre las existentes y permitir que las desperdigadas por ahí puedan encontrar sitio en casa.

Lo anterior es probable que no interese a nadie, pues es un asunto de índole casi completamente personal, aunque todo el blog, al fin y al cabo, unas veces menos y otras más, está aderezado siempre de un tono, o desde una interpretación, bastante personal en todos los temas abordados. Pero aún así, de mencionar cambios ocupacionales surgidos en esta época entre temporadas, me parece más apropiado referirme a aquellos que más directamente tienen que ver con lo estrictamente deportivo. Resulta que en una especie de arrebato asociacionista, me he hecho socio de un club deportivo y estoy a punto de hacerme de otro en cuanto llegue enero. Ambos son clubes deportivos en el verdadero significado de la expresión (en el tradicional y en el normativo). Es decir, asociaciones sin ánimo de lucro, dedicadas a la práctica y fomento de actividades deportivas. No confundir con toda esa creciente proliferación de empresas o negocios privados a los que la gente acude pagando para recibir unos servicios en forma de disfrute de instalación, clases dirigidas, cursillos, etc. Los primeros son clubes con socios, y quienes se integran en ellos se convierten en “propietarios” de los mismos. Mientras que los segundos, aunque pretendan parecer lo mismo, y de hecho los llamen igual, son negocios con clientes, en los que estos últimos nunca alcanzan ni propiedad parcial, ni derecho a voto en las tomas de decisión. No tengo nada contra ellos, pero cada cosa por su nombre por favor.

El primer club indicado (al cual ya pertenezco) es de piragüismo y multideporte. Yo en principio únicamente me siento motivado a tomar parte activa en él dentro de la disciplina piragüista. Por el momento estoy yendo a entrenar allí. Gracias al enorme conocimiento que sobre ese deporte atesora el alma mater de la entidad, me están transformando completamente la técnica de paleo, pasando de ser turística y recreativa a deportiva. Ello está significando también cambios en el modelo de pala a emplear y una progresiva adaptación a embarcaciones cada vez más competitivas e… inestables. Lo confieso: un proceso muy excitante e interesante.

El otro club es una entidad de abolengo en mi región. Una decana en cuanto a los deportes de montaña se refiere. Se trata de un club con el que he mantenido siempre una estupenda relación mutua, pero que por unas razones u otras (su carácter aperturista, acogedor y nada burocrático ha tenido mucho que ver en ello) nunca he llegado a integrarme en el formalmente. Así pues he decidido dar por finalizada tan precaria situación y voy a comenzar el año nuevo asociándome definitivamente. Son varias las causas que me han despertado tal proceder (tantas veces a punto de acometer y otras tantas aparcado por mi dejadez o la suya): recientemente he colaborado con ellos en su revista y en varias charlas, tengo muchos amigos allí con los que comparto multitud de actividades deportivas, y ahora mismo estoy integrado en su grupo de esquí de travesía. Precisamente este año, contra todo pronóstico, ya hemos inaugurado tempranamente la temporada de  esquí de montaña.

Y creo que eso es todo por el momento. Seguiré agradeciendo las visitas al blog así como todas las acciones que los lectores decidan llevar a cabo para difundir su existencia. Un abrazo.

 
Esquí de travesía en noviembre. Zona de Lunada. A medio puerto caminamos un poco hasta alcanzar la nieve. Al fondo el valle del Miera coloreado de otoño y el mar Cantábrico más atrás.

 
Chus Aja en la crestería de los Lastreros.

 
Aquí estoy también disfrutando de los Lastreros. No echo de menos la bicicleta, el kayak o los patines cuando puedo disfrutar de los esquís.

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